2017 FEBRERO OROPESA (TOLEDO)
Los romanos fijan su asentamiento para vigilar la vía entre las dos talaveras. Los árabes dejan su huella: el castillo aún conserva
restos, como los conserva el trazado de sus calles e incluso una leyenda sobre el origen de su nombre. Pero
es tras la reconquista cuando Oropesa segrega importancia y legado.
Sus calles se traman de monumentos religiosos y civiles que colman nuestra mirada y dirigen el paso sobre
su urdimbre medieval. Nuestra Señora de la Asunción, la Iglesia de San Bernardo, el convento de la
Misericordia o de Los Franciscanos, entre otros, nos mostrarán la Oropesa de culto, que enseña en sus
costuras la tradición religiosa y su legado. El Palacio de los Condes de Oropesa, la casa natal del Beato de
Orozco, el Palacio de Doña Elvira, los ayuntamientos… retratan la importancia política y civil de la villa que
no cesa en su exhibición de tesoros.
Sobre todo ello, el Castillo, que manda desde la lejanía y se ensancha en importancia a medida que se
acerca y que se conoce la villa condal. De planta rectangular, conserva dos torres circulares en las esquinas.
La torre del homenaje, cuadrangular, con torretas en las esquinas, se alza frente al Palacio que se une al
castillo por restos de la muralla con un arco de medio punto abovedado. El conjunto, imponente, nos hace
testigos de la importancia del condado. El Parador de Turismo que alberga el Castillo nos permite despertar
Dentro de la visita guiada que vamos a realizar estos son los lugares que accederemos.
-Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Asunción -Convento Nuestra Señora del Recuerdo -Hospital de san Juan Bautista -Capilla de san Bernardo -Castillo.
